Los trabajadores con su responsabilidad, garantizan su funcionamiento

Cooperativa de Trabajo Hospital Israelita Limitada

Un grupo de compañeros de Proyecto Sur - Comuna 11 visitamos el Hospital Israelita, ubicado en Av. Nazca y Gaona. Nos entrevistamos con la Presidenta de la Cooperativa de Trabajo Hospital Israelita Limitada, Eleonora Guillermina Berton, en un ameno e histórico salón, recuperado y conservado con respeto por quienes hoy dirigen la institución.
Su relato se remonta por el año 2004 cuando, ante el atraso de pago del salario de varios meses y profugado el Presidente, los trabajadores resolvieron iniciar la creación de la Cooperativa ante la orfandad y aislamiento en que se encontraban por la falta de interés tanto de las mutuales ligadas a la colectividad como de las autoridades estaduales. Lo más inmediato era salvar de la quiebra a la institución y mantener las fuentes de trabajo. Para ello pusieron a disposición los salarios atrasados, no abonados (los trabajadores son los acreedores principales), de mucamas, enfermeras, administrativos y personal técnico; se autoexcluyeron los médicos. Este ofrecimiento fue aceptado por los acreedores y la Justicia; depende su aprobación de la contención específica que brinde la Ley de Concursos y Quiebras. Comienzo duro; pero el primer paso junto a su conocimiento y capacidad estaba dado: como únicos responsables de la continuidad hospital ¡Funcionaban!
Alrededor de 400 trabajadores, además del personal especializado médico, dan muestras hoy de lo que pueden quienes producen el hecho laboral. Actualmente tienen convenio con el PAMI para unos cientos de abuelos que están en espera para ser internados en un geriátrico y también han establecido convenio con diversas ART. Con bonos de un monto económico, de acuerdo al tipo de atención, garantizan eficacia y rapidez: logran atención, análisis y diagnóstico en una sola jornada sin largos y onerosos tiempos y maltrato al paciente.
La retribución de cada trabajador de la Cooperativa promedia los $ 2.500; procede solo de lo que genera la atención hospitalaria. Sin subsidios de ningún tipo, pagando todos los impuestos, cargas sociales y deudas de la anterior gestión, esperan la modificación de la Ley de Concursos y Quiebras que les posibilitará la titularidad jurídica de la Institución.
Si los que elaboran y producen dirigen su propio emprendimiento, otro sería el país y nuestra postración sólo una fantasía. Se trata de uno de cientos de emprendimientos autogestionados que hoy dan trabajo a miles de compatriotas. Solo en los alrededores, la fábrica de chocolates Arrufat y la de embutidos Torgelón acompañan el ejemplo de la Cooperativa del Hospital Israelita, con el mismo compromiso a través de años de gestión.