En un nuevo aniversario de la nacionalización de los ferrocarriles durante el gobierno de Perón hacemos nuestra la consigna de Raúl Scalabrini Ortiz “Adquirir los ferrocarriles equivale a adquirir soberanía…”.
Un poco de historia
El desmantelamiento de la red ferroviaria se inicia durante el gobierno de Arturo Frondizi en el marco del plan Larkin auspiciado por el Banco Mundial, que propició el desembarco de empresas automotrices multinacionales. Esta política fue profundizada por la dictadura cívico-militar de 1976, llegando a las privatizaciones, la destrucción y entrega de gran parte del patrimonio nacional de la década infame del 90’.
Los trenes interurbanos fueron suprimidos; arruinadas las economías regionales, miles de localidades quedaron aisladas y se transformaron en pueblos fantasmas mientras un millón de habitantes se vio obligado a emigrar hacia las capitales.
Se trató de un ferrocidio, una verdadera tragedia social. La red ferroviaria que unía nuestro país ha desaparecido, de casi 50.000 km de vías y 130.000 ferroviarios que había en 1955, pasamos a 36.000 km y 95.000 trabajadores en 1989. En la actualidad la red ferroviaria cuenta con 7.000 km y 14.000 ferroviarios, muchos de ellos terciarizados.
El valioso patrimonio fue entregado sin inventario previo a los Taselli, Cirigliano, Roggio, Romero, Techint, Urquía, Brahma, Camargo Correa, quienes reciben jugosos subsidios mientras el Estado paga salarios, reparaciones y reposiciones de material rodante.
Si se pudo se puede
El ferrocarril no tiene reemplazo, es el único transporte que puede llegar a destino en las peores condiciones climáticas. Es el medio de transporte más seguro, menos contaminante y más económico. Pero por sobretodo cumple una función estratégica de integración y soberanía.
En lugar de recomponer los talleres-fábrica para crear miles de puestos de trabajo genuino, el gobierno nacional ha anunciado un plan de compras directas de material rodante en España, Portugal y China. Se trata de una política contraria al interés nacional, pues implica dependencia técnica, endeudamiento externo y la renuncia a nuestro desarrollo industrial.
Se pueden reconstruir a nuevo los ferrocarriles interurbanos de las provincias del país, con 7.500 km. de vías para trenes de pasajeros de los cinco ramales troncales, 11.000 km.de vías para los cargueros y 310 locomotoras y cientos de vagones nuevos para poder circular a 120 km por hora.
Proyecto Sur ha presentado en la Cámara de Diputados, durante 2010, tres proyectos ferroviarios que implican la creación de la empresa Ferrocarriles Públicos Argentinos Sociedad del Estado, una empresa estatal, federal, de carácter público y con control de usuarios y trabajadores; la creación del Fondo para el Desarrollo Ferroviario; y la conformación de una comisión bicameral investigadora de las concesiones ferroviarias y de subterráneo para la defensa del patrimonio público, que deberá realizar un análisis de los subsidios otorgados, un inventario de todos los bienes transferidos en concesión, e impedir los negocios inmobiliarios con la venta de tierras y predios ferroviarios.
Sin embargo, la complicidad con el saqueo de los representantes de los partidos políticos del régimen semicolonial, ha impedido que estos proyectos sean tratados, siquiera, en las comisiones.
La clase política dirigente no sólo no atiende el reclamo histórico popular del derecho a viajar dignamente, sino que mantiene los mismos concesionarios responsables del vaciamiento impune de los 37 talleres con sus miles de máquinas y repuestos, más el destrozo y robo de miles de vagones y locomotoras.
Podemos reconstruir el sistema ferroviario argentino para que llegue a todos los pueblos del país, reactive las economías regionales y utilice tecnología nacional.
Podemos construir el “tren para todos”, un tren público, cuidado por todos y al servicio de todos.
Sumate a Proyecto Sur, con tu participación podemos lograr que el “Tren para Todos” se haga realidad.
Partido Proyecto Sur, Movimiento Emancipador - Comunas 11 y 15
Reconstruir el tren, sus talleres y los 200.000 puestos de trabajo que esto significa es dar marcha atras con una de las medidas más nefastas del menemismo. Fabricar los trenes aca y no comprarlos en china!!!!
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